La vivienda destaca por su tamaño y configuración, puesto que consta de dos plantas de altura, y una longitud de la fachada de 16 metros aproximadamente por 4.5 metros .
La edificación se encontraba en un evidente estado de abandono tras diversas modificaciones que habían alterado notablemente su aspecto original, tanto interior como exteriormente, así como su integridad estructural.
El interés principal de la restauración total de la casa ha sido asegurar su integridad estructural y devolverla a su apariencia primitiva utilizando, en la medida de lo posible, métodos y materiales tradicionales de construcción de la zona.
Los muros de las edificaciones destinada a vivienda están realizados en mampostería de piedra y disponía de cinco aberturas, cuatro en la planta baja, y una en la planta alta.
El estado general de los muros de fachada era de un gran abandono, estando carente de mortero de rejuntado y presentando restos de mortero, así como de pintura de cal en torno a las aberturas.
Desde el punto de vista estructural el estado de la fachada también era malo dada la inexistencia del tejado, que se ha construido nuevo, lo que hacia llegar el agua de lluvia hasta el interior del muro de mampostería lo que estaba produciendo la deformación de la cara exterior del muro de la fachada, dando lugar a la apertura de grietas y la corrosión de las vigas de cemento del solocuadro, que también se ha construido de nuevo.
Las esquinas de la casa estaban en buen estado general no presentando desalineaciones ni desplomes.
Durante las obras de restauración de la casa se han añadido montantes de sillería en las cuatro ventanas que se han abierto en la segunda planta. Para devolver a la casa su apariencia original se han realizado dichas ventanas con elementos de cantería a unas dimensiones proporcionales a su ancho, realizado con ladrillo antiguo de barro cocido recuperado del interior de la casa.
El rejuntado de la mampostería se ha efectuado con un mortero confeccionado a partir de cal y arena de río que confiere una mayor viveza al muro, por el contraste entre la piedra y el rejuntado, evitando la utilización del habitual mortero de cemento gris.
Una de las ventanas situadas en la fachada ha sido eliminada.
En la puerta de entrada , se ha instalado una puerta con ventanuco. La puerta esta acabada con aceite de linaza diluido en aguarrás aplicado a muñequilla lo que permite que la madera evolucione y se vaya oscureciendo con el paso del tiempo de forma natural.
Se han incorporado algunos elementos de forja no existentes en el estado de partida de la restauración de la fachada. Estos elementos se ha pretendido que armonizaran con la arquitectura y época de la casa. Para ello se ha buscado de forma intensiva en anticuarios hasta lograr encontrar elementos que cumplieran los requisitos necesarios.